jueves, febrero 28, 2013

Cónclave


  Si de verdad existiera el diablo, aprovecharía que los cardenales están reunidos en cónclave para arrasar el Vaticano con un incendio.

  La prueba de que el diablo realmente existe es que, de un incendio así, todos los cardenales saldrían ilesos.

viernes, febrero 08, 2013

Manos largas

No me molestaría tanto que me metan la mano en la cartera si no tuvieran esa manía de meterme el dedo en el culo al mismo tiempo.


domingo, febrero 03, 2013

Eartha Kitt

Operación gangoso.
Con el perverso fin de convertir un caso aislado de gripe en una pandemia mundial de terribles consecuencias para la humanidad he hecho un experimento. Si os da pereza leer el texto y os apetece escuchar mi voz aterciopelada e hipernasal, dadle al primer play. No me hago responsable.




No sé si será cierto todo lo que pone en su biografía pero comparada con la niñez de esta mujer, la infancia de Cenicienta nos parecería tan afortunada como la de Paris Hilton.

Nacida del  fruto de una violación en un campo de algodón, esta mujer pantera sufrió maltrato infantil, fue criada por su tía que se hizo pasar por su madre. Reflejaba en su rostro el  mestizaje de una perra de mil leches, porque a la sangre germana del violador de su madre sumaba su poquito de sangre cherokee. La singularidad de su belleza es subjetiva, la dureza de sus rasgos a mí me resulta incómoda de mirar y sin embargo Orson Welles estaba tan fascinado con ella que le ofreció el papel de Helena de Troya en una obra. Haced caso al maestro. Los rostros duros son bellos. 

Eartha es considerada la primera "Material Girl". Ella ya cantaba en 1953 el cínico villancico Santa Baby cuando Madonna todavía no era más que un espermatozoide saltando de un huevo al otro del Señor Ciccone. Imagino a los padres de la época tapando los oídos de sus criaturas cuando sonaba tan poco edificante cancioncilla. Cabaretera de pura raza asumió ese papel en la vida real casándose con algún que otro mangante magnate.
Y sin embargo, una mujer tan aparentemente frívola, tuvo los santos ovarios de hacer llorar a la Primera Dama, la mujer del presidente Johnson afeándole en un banquete  lo que el gobierno de su marido estaba haciendo en Vietnam.  Y la Casa Blanca reaccionó como suele hacer en estos casos en que los invitados se lían con los cubiertos y los discursos: Otra negra a la lista negra. Y eso le costó una cruz en su carrera y un exilio artístico por más de cien países.

El papel de Catwoman parecía hecho a la medida para una mujer tan arisca y felina como ella. Si buscáis la serie por internet os váis a reir mucho porque su ingenuidad chapucera recuerda al "Chapulín Colorado";  sus secuaces los malvados hermanos Angora están de un tierno con su  trajecillo de rayas... La cosa duró tres capítulillos porque, dicen, la audiencia no estaba preparada para ver una mujer de color en un papel tan protagonista. Se hizo famoso su rugido de Catwoman que fonéticamente recuerda mucho al sonido de la "R" grasseyé francesa, esa cosa que hacen los franchutes que parece que están haciendo gárgaras cuando pronuncian Grenoble. Dueña de una voz portentosa, tan rica en registros que le permitió ganarse la vida con el doblaje de dibujos animados, cantó en varios idiomas y, aunque tiene una canción en turco que es una delicia he preferido ilustrar la entrada con esta otra maravilla para que comprobéis como su garganta vibraba para hacer vibrar. Y ya me callo.

viernes, febrero 01, 2013

Candidez


Hay gente que aún cree que si al rey le regalan un Ferrari es porque es muy simpático, campechano y cuenta unos chistes de putamadre.