lunes, junio 27, 2011

STARDUST


El año pasado un asiático me explicaba las virtudes de este reloj de Romain Jerôme construido con polvo de la Luna y trocitos del Apolo XI. Al dependiente no le importaba que mis sandalias delataran que no tenía entre 10.000 y 500.000 dólares que era lo que costaban los pelucos. Él era un profesional y estaba en aquella tienda de Singapur  para contar la historia y el proceso de fabricación de aquellas maravillas, no para prejuzgar mi poder adquisitivo, ni mis Adidas Nazareno. Cuando comprendió que mi interés decaía, porque mis AMAZING! eran cada vez menos entusiastas, me mostró otra colección fabricada con trocitos herrumbrosos del Titanic, mucho más baratos, dondevaaparar.

Pues resulta que hace unas semanas  estuvo en España Brian Mai, guitarrista de Queen. Este músico tiene el cráneo cubierto de rizos. lo mismo que Bisbal, pero ahí se acaba el parecido porque bajo la mata ensortijada del inglés se oculta además un cerebro brillante.
 El amigo Brian es doctor en Física y especialista en polvo estelar que es algo que luce muy bien en las tarjetas de visita: Brian Mai, Astrofísico Especialista en Polvo Estelar , Roque de los Muchachos s/n.* Me gustaría conocer la opinión del doctor Mai sobre los relojes aquellos porque para mí aquel polvo tenía una textura sospechosamente similar a la del ColaCao.
 Un artista curioso el amigo Brian; con 16 años, como no tenía dinero para comprarse una guitarra eléctrica, le pidió ayuda a su padre y entre los dos, con un trozo de caoba de una vieja chimenea, un trozo de roble, botones del costurero de su madre y piezas de moto y de bicicleta construyó la Red Special, una guitarra con un sonido singular. Hasta se ahorró la púa utilizando una moneda de seis peníques. Presupuesto total: 8 libras y 6 peniques. Resultado: No tiene precio
El padre se llevó un disgusto porque por culpa de la guitarra Brian interrumpió sus estudios. Pero hace unos años logró terminar su tesis acerca del polvo de estrellas y la formación del Sistema Solar. Claro que, después de  tanto tiempo observando de cerca a Freddie Mercuryo cantando Galileo, Galileo, lo tenía chupado.


*(También Sozzap lleva en su cartera una tarjeta de un lupanar de Ganímedes especialistas en polvos siderales)

jueves, junio 23, 2011

BURBUJAS ESPECULATIVAS II


¿Alguien vende duros a cuatro pesetas? ¿Nadie? Pues, aunque parezca increíble, los genios de las finanzas que pululan por el Banco de España lo estaban haciendo hasta hace un par de semanas:

Además de las monedas de uso común, el Banco de España y la FNMT emitían unas monedas de 12 Euros de curso legal. Las monedas pesaban 18 gramos y eran de plata de ley de 925 milésimas.
Como de un tiempo a esta parte el precio de la plata anda disparado resulta que esas monedas al peso valen unos 15 Euros más o menos. Pero el Banco de España siguió vendiéndolas durante meses a 12 Euros hasta agotar existencias.
No corráis a hacer cola porque ya se han agotado; un amiguete hace quince días se fue a buscar las últimas que quedaban a la sucursal del Banco de España en  Mallorca. Creo que cuando embarcó  las azafatas flipaban con lo que pesaban las ensaimadas que traía aquel pasajero y el avión voló escorado todo el trayecto.

Es decir, que los genios del Banco de España, su Servicio de Estudios, todos los economistas de la plantilla, esos grandes observadores de los mercados vendían algo a un precio que cualquier chatarrero analfabeto consideraría un disparate. Pero es que si algo caracteriza a estos chicos es la agilidad e inteligencia en la toma de decisiones.
 Desde que el tiempo es tiempo los sucesivos gobernadores del Banco de España, esos gurús, repiten como un mantra que el principal problema de la economía española es la rigidez laboral y que los salarios deben ir ligados a la productividad. Los legisladores siguiendo sus consejos año tras año han abaratado el despido y la economía sigue a su bola.
 Da un poco de miedo que estos señores sean los que tienen las llaves de la caja de caudales de la nación porque, si manejan así la calderilla ¿Qué harán con los billetes de 500€?

domingo, junio 19, 2011

BURBUJAS ESPECULATIVAS



Hace unos lustros el Ayuntamiento de mi ciudad organizó un concierto de los Rolling Stones. Mucha gente hizo cola cuando las entradas se pusieron a la venta, confiada en que podrían alcanzar un alto precio el día del concierto. Se dedicaron a acaparar tickets con el fin de enriquecerse con la reventa. Llegaron a pedir prestado dinero a sus amigos para multiplicar así sus pingües beneficios. Las entradas se agotaron en pocos días.
Como la reventa está prohibida las anunciaron en Internet con reclamos del tipo: "Vendo boli Bic y regalo entrada de los Rolling". A medida que se acercaba la fecha del concierto pocas personas se interesaron por los bolis Bic y ninguna por las entradas.
El día del concierto los desesperados reventas daban vueltas al estadio tratando de deshacerse de las entradas a mitad de precio, por la cuarta parte, por la voluntad. En un último intento de obtener algo a cambio trataron de regalárselas a alguna chica mona. Pero todos sabemos que gracias no está en el diccionario de las chicas guapas, les arrancaron de un zarpazo las entradas con sus garras de tigresa y se dirigieron a la puerta de acceso con esa carita de oler mierda que tan bien saben poner.
No fui a ese concierto porque no me gustan los Rolling (¿qué pasa?¿algún problema?) pero varios amigos míos entraron por la mitad del precio oficial. Me contaron que el concierto fue un éxito, el estadio lleno y las arcas del Ayuntamiento también. Tan sólo los aprendices de especulador se quejaron y las pasaron putas para devolver lo que les habían prestado.

Años después cambiaron al organizador de festejos. Celoso del éxito del anterior concejal (un político tan honesto como eficaz, que, cuando le ofrecieron un puesto decorativo, con un buen sueldo pero vacío de contenidos, dimitió por dignidad), el nuevo gestor organizó un concierto con un ex-Beatle. A mí me gustan los Beatles (¿qué pasa?¿algún problema?), pero los Beatles y Paul McCartney no son la misma cosa. Los especuladores estaban escarmentados de la experiencia anterior y no acudieron a las taquillas.
Una semana antes del concierto más de la mitad del aforo estaba sin vender. Las autoridades presionaron a empresas que les debían favores para que compraran entradas y evitar un fracaso absoluto. Los chicos de Banesto me dieron pases porque sus clientes no las querían ni regaladas.
Pero a los chicos de Movistar se les ocurrió una genialidad para deshacerse de su lote. Mandando un SMS de pago te regalaban una entrada. Horas antes del concierto, montaron un chiringuito para canjear los mensajes por pases. Los miles y miles que se agruparon en el único punto de canje estuvieron a punto de provocar una avalancha mortal. Al final, "INDIGNADOS", levantaron el chiringuito por los aires y Movistar perdió la cobertura, las paredes, los mostradores y la vergüenza.
Para evitar males mayores los responsables quitaron los tornos y dejaron pasar a todo Dios por la cara. Todo el mundo salió de aquel concierto jodido: los que pagaron su entrada a precio oficial porque no pudieron ocupar sus localidades, los que mandaron el SMS porque se pillaron un cabreo en la cola de canje, los que entramos gratistotal porque McCartney estaba hecho una abuela y los patrocinadores por el coste de imagen. El Ayuntamiento nunca confesó las pérdidas de aquel concierto.

¿Qué deben hacer las autoridades ante hechos como los narrados?
En el primer caso ¿Deberían haber salido en auxilio de los especuladores? Eran jóvenes, emprendedores y creadores de mercado. Habían contribuido a la rápida venta del aforo y merecían ser compensados con inyecciones de dinero público para afrontar el pago de sus deudas. Su quiebra contribuyó sin duda al fracaso del segundo concierto.

En el segundo caso ¿Deberían haber puesto orden en la cola de INDIGNADOS a hostia limpia para evitar el caos posterior?¿Deberían, por el contrario, haber subvencionado el concierto desde el principio porque es poco democrático cobrar por la cultura? ¿Deberían haber pagado a Paul con dos besos en las mejillas porque todoloquenecesitasesamorrrr?

¿O acaso la clave de todo está en los gestores? (Que, por cierto, eran del mismo partido).

martes, junio 14, 2011

EL ROCÍO

¡NO AL MALTRATO INFANTIL!



QUE EN ESTE PAÍS HAY MUCHO BURRO



MIENTRAS QUE EN ALEMANIA LAS VACAS SE HAN VUELTO LOCAS


jueves, junio 09, 2011

EL CONTAR DEL MÍO CID


En los albores del nuevo milenio, el cronista económico catalán Pere Abat narró las hazañas y gestas del emprendedor Rodrigo Díaz de Vivar.
Don Rodrigo tuvo un enfrentamiento político con el legislador Alfonso VI que le impedió especular con sus empresas en tierras de Castilla. Decidió abrir nuevos mercados y emprender una expansión internacional por tierras del Levante. Impulsó enormes promociones inmobiliarias bautizadas como Jimena D'or, Sol D'or y Elvira D'or. Como todas estas promociones se asentaban en torno a campos de golf, enseguida fue conocido como el Cid Campead'or.

Con el fin de poder financiar tan gran empresa se puso en manos del famoso bróker burgalés Martín Antolínez. El ingenioso intermediario recurrió a los servicios del banco de inversión Rachel & Vidas, según cuentan las malas lenguas fundado por capitales judíos. Les solicitó un préstamo a un año y puso como garantía pignoraticia una Caja cerrada, pero cubierta de gualdameçí y bien claveteada, de un valor incalculable. Puso como condición no ver lo que había dentro de la Caja. Entonces Rachel & Vidas encargaron a sus primos Standard & Poors, que dirigían una agencia de calificación, su opinión sobre la Caja. La agencia observó la Caja y se fijó mucho en el gualdameçí y en los clavos dorados que la adornaban pero no quisieron saber nada de lo que había dentro. La agencia de rating certificó su valor con una triple AAA que era la mejor de las notas posibles, en su informe a pie de página resaltaron: "no tenemos ni idea de que es el guadalmeçi, pero con un nombre tan bonito seguro que guarda algo bueno" . Ante una opinión tan favorable Rachel & Vidas, con sus narices largas y ganchudas, se olieron que se trataba de un gran negocio, prestaron al Cid 600 marcos y le dieron de tapadillo una comisión de 30 marcos a Martín Antolínez como pago por su intermediación.
En cuanto recibió el capital don Rodrigo hizo separación de bienes de su esposa Jimena y puso todo a nombre de ella y de sus hijas para prevenir futuros embargos.
Con el fruto de las primeras campañas levantinas el Cid envió a su relaciones públicas Alvar Fáñez, el Bigotes, a la corte de Alfonso VI. Iba cargado de regalos, con el fin de desbloquear sus negocios en Castilla. El rey rechazó todos las ofrendas porque podrían ser consideradas cohecho impropio, y más viniendo de Valencia.

Carrión Brothers intentaron fusionarse con Sol d'or y Elvira d'or pero el Campeador lo interpretó como una maniobra hostil porque aquellos bribones intentaban beneficiarse de sus hijas tan queridas. Los demandó ante los tribunales, ganó el pleito porque demostró que los Carrión habían abusado de las doncellas como si fueran directores del FMI. pero las dos quedaron arruinadas para siempre.

Al morir el Cid, alarmados, Rachel & Vidas trataron de ejecutar la garantía del préstamo. Cuando abrieron la Caja se encontraron con que sólo contenía un inmenso arenal no edificable.



Ya sé que el video es muy viejo, pero hoy jugamos a recuperar a los clásicos.

sábado, junio 04, 2011

Una reforma salarial divina





Al parecer los sindicatos y la patronal han roto y se han levantado de la mesa sin llegar a un acuerdo sobre la reforma de la negociación colectiva.
Esta circunstancia me ha dejado una sensación de incertidumbre sobre el futuro y, como siempre que algo me turba, acudí al Nuevo Testamento en busca de respuestas por ver que tenía que decir Jesucristo de todo esto. Dice Mateo 20,1-16:



Por eso, con el reino de los cielos sucede lo que con el dueño de una finca que salió muy de mañana para contratar obreros para su viña. Después de contratar a los obreros por un denario al día, los envió a su viña. Salió a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: "Id también vosotros a la viña y os daré lo que sea justo". Ellos fueron. Salió de nuevo a mediodía y a primera hora de la tarde e hizo lo mismo. Salió por fin a media tarde, encontró a otros que estaban sin trabajo y les dijo: "¿Por qué estáis aquí sin hacer nada?" Le contestaron "Porque nadie nos ha contratado". Él les dijo: "Id también vosotros a la viña", Al atardecer el dueño de la viña dijo a su administrador: "Llama a los obreros y págales el jornal, empezando por los últimos hasta los primeros". Vinieron los de media tarde y cobraron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que cobrarían más, pero también ellos cobraron un denario cada uno. Al recibirlo, se quejaban del dueño, diciendo: "Estos últimos han trabajado sólo un rato y les has pagado igual que a nosotros, que hemos soportado el peso del día y del calor". Pero él respondió a uno de ellos: "Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No quedamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Si yo quiero dar a este último lo mismo que a tí, ¿no puedo hacer lo que quiera con lo mío? ¿O es que tienes envidia porque yo soy bueno?" Así los últimos serán primeros y los primeros últimos.

Es decir, que según Jesucristo, tan progresista Él, los obreros eran todos unos vagos y unos quejicas y el patrono les podía pagar lo que le saliera de los cojones, porque le salía de los cojones . Esto sí que es un ejemplo de diálogo social.
Como alguno se acoja a la parábola como modelo de retribución salarial vamos jodidos.

miércoles, junio 01, 2011

La biblioteca de Trostky

El diseñador de modas Zarrapastrotsky, famoso artista antes conocido como el Trostky, fue en su juventud un lector empedernido.
Por aquel tiempo de estudiante, medio en broma, cogió la costumbre de falsificar las dedicatorias de los libros. Todo empezó con una autobiografía de Ramón Mercader que encontró en una librería de viejo. Ni corto, ni perezoso, estampó con su pluma "A Trotsky, con todo mi cariño" seguido de una rúbrica temblorosa.
Satisfecho con el resultado no tardó en repetir la experiencia, y pronto todas las portadas de los libros de su biblioteca se adornaron con elegantes caligrafías en las que el autor manifestaba el aprecio y la admiración que sentía por nuestro joven impostor.
No sentía el menor rubor, ni respeto, y sí mucho descaro . No se achicaba, ante una edición en guaflex con acetato del Quijote, en la portadilla, en inclinados trazos, Cervantes no ahorraba alabanzas para su amigo, "del que tanto aprendí sobre el arte de escribir". En otro tomo Borges se deshacía en elogios para "Aquél que me abrió los ojos" y el propio Cicerón se rendía "ante tanto entendimiento y tan gran elocuencia".
Cuando de vez en cuando, apurado por la necesidad, se deshacía de un lote de volúmenes seleccionados entre los más discretos, se reía del brillo codicioso en los ojos de los estúpidos traperos que, al pasar las guardas y reparar en la dedicatoria, aparentaban no haberla visto, y lanzaban una oferta miserable. Trostky, al ver que habían tragado el anzuelo, fingía ofenderse y retiraba el hatillo de libros del mostrador, el librero posaba una manaza encima y elevaba la puja. Sin tensar demasiado la cuerda, cerraba el trato y abandonaba rápido la tienda, no fuera a ser que un segundo vistazo descubriera la farsa.
A su entender a nadie hacía mal con el engaño. Una sosa edición se revalorizaba con la firma falsa, el comprador salía de la librería abrazado al tomo, feliz con la ganga; el vendedor guardaba el dinero en la caja más feliz si cabe y nadie se enoja porque un librero se haga rico (salvo quizás otro librero). Pero el que más ganaba era el propio libro que, con este truco, se transformaba en joya valiosa y era leído con devoción y respeto reverencial, conservado con mimo en las vitrinas más lucidas y exhibido con orgullo ante las visitas.
A menudo acudía a la tienda de Vetusto, un astuto trapero que lucía un imponente bigotón de brigadier. El taimado, cuando repasaba las páginas con el fin de tasar la mercancía, se percataba de la falsedad de letra y firma, pero fingía sorpresa y fingía que fíngía no darse cuenta. Pagaba sin rechistar la suma demandada y escondía la mercancía en la trastienda. Tras lustros en el oficio sabía muy bien lo estúpido que puede llegar a ser un lector mitómano.Vetusto tenía entre sus clientes a varios catedráticos de Universidad, comisarios de exposiciones, selectos inversores y merchantes de arte bibliófilo. Entre tanto pedante con acceso a fondos públicos y ajenos colocaba a precio inimaginable los libros de Trotsky. De vez en cuando alguno descubría el engaño y esto alimentaba su jactancia y no hay nada que haga más feliz a un intelectual vanidoso que lo que engorda su ego. A un crítico de Arte le satisface más descubrir que un Goya es falso que encontrar uno auténtico abandonado en una buhardilla.
Un buen día Trostky se presentó ante Vetusto con un flamante Corán en cuyas páginas interiores rezaba: "Para Trostky, con el recuerdo del cochinillo que juntos devoramos en Segovia".La O del nombre del profeta había sido sustituida por un emoticono. Vetusto se apresuró a cerrar el trato y se mostró más espléndido que nunca.
200 años después de ese día, el Corán de Trostky aún se venera en la Meca; que los clérigos, sean moros o cristianos, siempre fueron muy indulgentes con la autenticidad de las reliquias con tal de que les llenen las arcas.