lunes, junio 18, 2007

DiARIOS ESTELARES: ESTANCADOS EN LA ZONA ZERO






Sozzap ha colgado la orla con el retrato que le hizo Mia Moore encima de la cónsola de mando. Acaban de nombrarle "Empleado del mes". ¡A ÉL!
¡A ÉL! ¡Qué ha descuidado tanto el mantenimiento de la nave que ya apenas navega y flota a la deriva con los motores parados!
¡A ÉL! ¡Que rellena los tanques de nitrógeno líquido con oxígeno líquido y viceversa.
¡A ÉL! ¡Que deja pegados los chicles en todos los sensores de la nave!
¡A ÉL! ¡Que se bebe el líquido de frenos y además no avisa!
¡A ÉL! ¡Que ha empeñado varias veces la nave para jugar en los casinos y los peores garitos de New Las Vegas.
¡A ÉL! ¡Que ha insultado a todos los guardias de tráfico desde el cénit al nadir.
¡A ÉL! ¡Que confunde a la Osa Menor con la Golfa Mayor!


Llevo millones de años de vuestro tiempo terrestre siendo nombrado ininterrumpidamente empleado del mes desde que iniciamos nuestra misión, pero se ve que los inútiles siempre pueden confiar en el error administrativo.

Y no es que me moleste. NOoooo. Ni que me incomode verlo todo el día como levitando (vale, de acuerdo, aquí nos pasamos todo el día levitando). NOoooo. Lo que realmente me reconcome el alma es que anda tan ufano que se ha subido a la parra y ha comenzado a darme órdenes. Y lo que es peor a amenazarme. Con frases como: "No sé lo que opinarán por ahí arriba del amartizaje que acabas de haceeeeeeeeeer". O lo que es peor, condescendiente: "Cuenta conmigo para lo que quieras, de ese abollón no pienso decir nada a nadie"

Hoy por la mañana he dejado un cartel en el lugar que ocupaba su fotografía:

-"No sé como ha sucedido pero tu foto se ha ido flotando sola hasta el incinerador de basuras"







Mea Culpa. Quiero agradeceros a todos vuestras visitas. Tareas inconfesables me tienen tan absorbido que ni he tenido tiempo para contestaros ni casi he pasado por vuestros blogs. Para que os cueste menos perdonarme os dejo con Pat y Stanley. Un poco de humor es lo que necesitamos todos.


sábado, mayo 19, 2007

LA CANDIDATA




¿Harto de bostezar en mitines aburridos? ¿De qué los políticos te dejen siempre insatisfecho con sus promesas electorales?

El angelito de la foto es candidata a las elecciones belgas. Harta de programas convencionales ha prometido una felación a cada uno de los primeros 40000 simpatizantes que la apoyen en su campaña.



Espero que, conocida la falta de imaginación y su capacidad a la hora de plagiar programas, no cunda el ejemplo entre los políticos españoles. No quiero ni imaginarme a Rajoy o Zapatero husmeándome la bragueta en pos de mi voto.



Os dejo la dirección de la página web de esta flamenca por si queréis apuntaros y rellenar el formulario de adhesión, como podréis ver es un contrato en toda regla.

http://www.nee-antwerpen.be/index-eng.htm

Yo, por lo pronto, ya me he empadronado en Amberes. Espero que no sea mi última decepción política. Sería incapaz de sobrellevar el desencanto.

Gracias a Bar por darme a conocer esta alternativa. Yo que pensaba abstenerme...



martes, mayo 01, 2007

DESDE LA CUNETA DE LA RUTA SIDERAL. EDICIÓN CONMEMORATIVA






El sonido en el espacio no conoce término medio. O reina un silencio absoluto o impera un estruendo ensordecedor.
Por eso nos sorprendió tanto escuchar el sonido atenuado de aquellas sirenas que, poco a poco, se nos aproximaban desde la popa. Una larga hilera de destellos azulados se agrandaban en el espejo retrovisor y se nos echaban encima.
Tuve que hacer una brusca maniobra para evitar ser arrollados. Como consecuencia del viraje intempestivo nos quedamos atravesados en medio del arcén de la astroruta intergaláctica.
Ante nuestros ojos fue desfilando, majestuosamente, la comitiva imperial.
16 motodeslizadores iban abriendo camino. A continuación varios vehículos de escolta con sus vistosos gallardetes. Tras ellos el cortejo de cápsulas conteniendo al resto del séquito formado por los hijos, sobrinos, primos, primos segundos, segundos primos segundos, terceros primos terceros. y por último allegados de dudoso linaje aunque innegable parentesco con la familia imperial. Se dirigían a una velocidad de crucero equivalente a un gogol de match aproximadamente (lo que en Astrofísica técnicamente se denomina a toda hostia) en dirección al planeta Ruber, donde una princesa estaba a punto de garantizar, una vez más, la continuidad de la dinastía. Con la cantidad de leche que hay en la Vía Láctea y esta pandilla de mamones está dispuesta a chupar hasta la última gota.
En medio de toda esta tropa se deslizaba con toda pompa y parsimonia el TRUHÁN I, el imponente buque insignia que portaba en su interior a nuestro Emperador, señor de todo el Universo conocido.
Sozzap, que es un monárquico convencido, aplaudió entusiasmado. Desde el interior de la nave imperial decidieron corresponder a nuestro saludo con la sencillez y campechanía que caracteriza a nuestro dirigente. Al pasar a nuestra altura pudimos ver como descendía la escotilla lateral de cristales ahumados y asomarse el brazo de Su Majestad que nos hacía el tradicional saludo regio: Un puño cerrado con el dedo corazón extendido hacia arriba.
Un simple gesto con el que quiere simbolizar todo lo que nos aprecia a nosotros sus queridos súbditos y lo mucho que significamos todos para Él.





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lunes, abril 30, 2007

CUANDO NADIE GANA


Ajedrez
Originally uploaded by Mamba Negra_85.


Sacrifiqué la dama.

Kasparov se lanzó entonces a un ataque rabioso, desesperado, despiadado. Me defendí. Con mi frialdad de siempre.

El tablero parecía el escenario de una derrota encarnizada. Yo veía el campo de batalla medio blanco. Gary medio negro. Las piezas se apilaban en la caja como en una fosa común.

Cuando creyó que mi peón en la séptima fila estaba destinado irremisiblemente a convertirse en una nueva reina, se rindió. Junto con su rey se desplomó su orgullo sobre la mesa.

Humillado, el ogro de Bakú clavó en mí sus pupilas furibundas:

Me gritó: ¡CERDO! ¡¡¡YO TE AMABA!!!

*El dibujo es del humorista Idïgoras

lunes, abril 23, 2007

PÉRDIDA IRREPARABLE EN LA ÓRBITA DE IO.



DIARIOS ESTELARES-EDICIÓN HOMENAJE

Cuando avistamos el planeta Júpiter quedamos fascinados por la lenta danza con la que se deslizaban sus lunas. Lo de lenta es un decir porque viajaban a miles de kilómetros por hora; pero, como las distancias son tan enormes parecían desplazarse con la parsimonia de un perezoso haciendo Tai-Chi.

Sozzap aplastó sus narices contra el cristal de la escotilla. El espectáculo de mocos y perdigones que se representaba como en un guiñol dentro de aquellas fosas nasales podría revolverle las tripas a un forense veterano.

Sincronizamos nuestra órbita con el satélite llamado Io, por aquel entonces una masa triste y gris, desprovista de luz, color y vida.

Sozzap contempló estupefacto como una hermosísima libélula empezó a dar vueltas alrededor de aquel astro muerto.

-Creo que a esta luna le vendría muy bien una manita de pintura. -Transmitió el insecto con sus antenas.

Cargó su aerógrafo con polvo de alas de mariposa, hielo de cometa y luz del Arco Iris. Se puso manos a la obra.
-Creo que ganaría mucho con unos cuantos volcanes y unos ríos de lava color escarlata.

En sólo unas pasadas vertiginosas propulsada por el trajín de unas alas incansables logró barnizar aquel mundo yermo y dejarlo como aquí veis.



Una libélula más chiquita y encantadora voló dando tumbos juguetones y con una barrita de Plastidecor le dio el último toque a aquella obra maestra.

-Ven acá, Ning -le dijo la libélula a su cría. Y se alejó un poco para, a distancia, apreciar mejor el resultado.

-¡Qué chulo ha quedado!
-¡Vámonos Ning!, nos esperan nuevos mundos que colorear.

Sozzap siguió el rastro de aquellas alas plateadas hasta que las devoró la negrura del tiempo y del espacio.

¡Volved! gritó rabioso, comprendiendo amargamente que el sonido no se propaga jamás en el vacío y por eso nunca hay eco en el espacio.

Desde aquel día, cada vez que Sozzap se asoma a la escotilla, sin poder evitarlo, sus ojos siempre se humedecen.



Para Mía Moore (siempre le sobraron letras a tu nombre).






viernes, abril 20, 2007

SEXO SEGURO EN LA CONSTELACIÓN DE VIRGO. DIARIOS ESTELARES EDICIÓN X.




Ya sabéis todos que Sozzap no es muy exigente en materia de sexo. Con tal de que sea pluricelular le vale casi cualquier cosa.

Pero en determinadas zonas del Universo lo tiene un poquito más crudo que de costumbre; sobre todo porque intentar consolidar un romance con las puritanas doncellas de la constelación de Virgo requiere una paciencia infinita pues el interminable cortejo puede durar varias generaciones.



Y aunque en estas ocasiones no le queda otro remedio, siendo como es el pobre, que pagar por sexo, siempre se ha negado a algo que, desde su peculiar código ético es mucho más grave y sórdido: Mentir por sexo.



Jamás le ha prometido a nadie: "Te amaré para siempre" o "Eres la kriptoniana de mi vida". Aunque es sincero y debéis creerle cuando afirma: "Nunca había visto tres ojos como los tuyos".



Sea como sea y por muy altas que sean las temperaturas en el planeta Lupanar, en estas aventuras y refriegas jamás se quita la escafandra, por si las moscas.








Otro video, para los que prefieren escuchar el disco de la vida por la cara B.

Que en cuestión de gustos no me meto.


domingo, abril 15, 2007

El tanque de Cu Chi



Llegará un día en que los tanques

serán tan inútiles

como los castillos de los pueblos

y sólo servirán

para que jueguen los niños

y caguen las palomas.

sábado, abril 14, 2007

14 de Abril



HISTORIA REAL


EL 14 DE ABRIL DE 1931 ALFONSO XIII HACÍA LAS MALETAS





Historia real

El 14 de abril de 1931 una criada hacía las maletas












La imagen de las maletas se debe al talento de J. Valcarcel

lunes, abril 09, 2007

Cao Dao

Queridísimos hermanos:




He tenido una revelación: he descubierto la fé verdadera. Tras muchos años de búsqueda de la verdad en las otras religiones por todo lo largo y ancho de este mundo por fin he encontrado en la Conchinchina una que da respuesta a todas mis preguntas: el caodaísmo.







La doctrina Cao Dai fue fundada en 1926 por el funcionario Ngo Minh Chieu. En su afán por no agraviar a nadie comparten sus altares Confucio, Jesucristo, Buda y Lao Tze. Cualquier otra divinidad también es bien recibida.





Entre sus principales santos figuran personajes tan dispares como Victor Hugo (uno de los más venerados), Descartes, Louis Pasteur, Lenin, Juana de Arco y William Shakespeare.







He visto la luz. Si alguno queréis seguirme en este camino de perfección y paz espiritual acompañadme, juntos fundaremos la sede de este culto en España. Y podremos añadir al santoral figuras como Viriato, Isabel la Católica, Torquemada y el Fary. Pero los caodaistas somos gente tan abierta y conciliadora que si queréis añadir a alguien a la lista admitiremos cualquier propuesta.












miércoles, abril 04, 2007

ENVIDIA VACUNA


Las vacas de la India están verdes de envidia.




Porque mientras ellas se mueren de hambre







A las vacas de Vietnam las pasean en moto.




Hay que tener más destreza con el manillar que Dani Pedrosa para llevar de paquete una vaca ¡Vivita y coleando! Pero es que a los vietnamitas los paren ya a todos con la motocicleta entre las piernas. (Como habréis podido deducir por su baja calidad, las fotos son mías, sin manipulaciones, ni trucos de Photoshop)

Gracias por visitarme en mi ausencia. Poco a poco os iré contestando uno por uno.



lunes, marzo 19, 2007

LA PRUEBA DE LA TUBERCULINA




La fuente del colegio era un trapezoidal mamotreto de hormigón, sin gracia arquitectónica alguna, rematado por un crucifijo de hierro. Por un lateral emergía una canilla de latón deslustrado que se abría con una palometa de mariposa.

Aquellas aguas medicinales dejaban el punzante amargor del cardenillo del bronce agujeteando la pica de la lengua. El higiénico cloro resecaba el cielo del paladar. Aunque no había ni asomo del flúor que dicen que en la civilizada Suecia añadían a sus aguas municipales, para compensar, el plomo en suspensión se asentaba, sorbo a sorbo, en cada célula. Se detectaba también un sutil y salobre regusto a mocos, eso sí, hemos de reconocer que a moco fresco, una nota casi graciosa de puro juvenil. Los catadores más sibaritas podrían incluso percibir por vía retronasal delicados efluvios de orín de gato sobre mata de perejil por encima de un pertinaz fondo de aroma a gallinaza.

Había muchos estilos de amorrarse a aquel pilón, situado tan a ras de suelo que obligaba a los sedientos a agacharse: Los más osados bebían inclinándose como para jugar a ojo de buey, poniendo en grave riesgo, ora sus incisivos víctimas de un pescozón mal intencionado, ora sus posaderas por la amenaza de un empellón aún más perverso. Los más prudentes bebían vergonzantemente acuclillados. Los más discretos utilizaban como cuenco la tierna palma de la mano, convirtiendo en ablución mística el salvaje abrevar de los más bestias.

Pasaban por aquel caño cada día 500 niños y 500 niñas. Aprovechándose de la escasa altura de la fuente, no era raro contemplar a algún chucho rechupeteando aquel grifo y, sospecho que en la intimidad de la noche, también las ratas saciarían su sed. Si descartamos el reino animal no racional (¿no racional? esteeee, no mejor, si descartamos a los bichos) y teniendo en cuenta que cada escolar era acuciado por la falta de líquidos que propiciaba la actividad incesante un promedio de 3 veces por recreo, esto arroja un cálculo de al menos 6000 labios intercambiando sus babas cada día. (Nunca don Arturo nos planteó un problema así)
Don Arturo, no sé muy bien porqué, se dejaba un bigotito, tan ralo, que tenía que afeitarse igual cada mañana.
Don Arturo, no sé muy bien porqué, usaba manga corta hasta por invierno.
Don Arturo, no sé muy bien porqué, lucía orgulloso el verdiazul tatuaje de una gallina desdibujada. Algunos sospechábamos, por esto, que nuestro maestro era en realidad el verdadero propietario del gallinero vecino.
A don Arturo le gustaba mucho el orden. Con voz imperial nos mandó:
-- ¡A formar! Por orden decreciente de estaturas.
Ante el general desconcierto tuvo que traducir:
--¡Los más altos delante!¡Coño!
Formamos una marcial cola, para recibir, como si de la primera comunión se tratase, la vacuna de la tuberculina.
Apenas dos pasadas rápidas por el calor tenue de la fascinante llama mágica de un mechero Bunsen bastaban para esterilizar aquella aguja cuya longitud y grosor magnificaba nuestro pánico. Afortunados, los primeros de la fila disfrutaban del picotazo de una aguja todavía recta. Menos dichosos los siguientes que padecieron un banderillazo doloroso. Los últimos fueron castigados, en la suerte de varas, con un cruel puyazo a manos de torpe picador. El practicante descargaba todo el peso de su cuerpo sobre el émbolo de la jeringa tratando de desatorar la obstrucción de aquella cánula embotada. Nadie lloró, pese al tormento, para ahorrarse los lagrimones que una reputación blandengue podría acarrear en los recreos. Como premio a tanta sufriente abnegación y heroísmo recibieron una condecoración cárdena que lucirían orgullosos en sus hombros para el resto de sus días.
Una semana después regresaban los sanitarios para observar la evolución de aquellas ronchas. Formamos de nuevo una larga cola en el patio, pero esta vez, piadosamente, don Arturo quiso ahorrar la tensión de la espera a los más pequeños y, por tanto, potencialmente más frágiles y nos ordenó inversamente, de menor a mayor. Al final de la cola quedó Menéndez el Tiesa, indignado por verse relegado a una posición no acorde con su altura.
Para alinear la hilera, estirábamos el brazo derecho y rozábamos con la punta de los dedos el hombro del alumno precedero. Menéndez el Tiesa, (de cuyo sadismo daremos cuenta más adelante) desplomó su manaza sobre el hombro del maizón Quevedo, reventándole la erupción de la vacuna. Quevedo, al sentir la quemazón, devolvió la jugada a Palacios, y este al siguiente, en un cruel dominó de “tulallevas” . Cuando la broma alcanzó a Puga, el Pulga no encontró un hombro sobre el que desahogarse.
Los enfermeros se mostraron perplejos al inspeccionar nuestros omoplatos y comprobar que todas las ampollas, menos una, estaban reventadas. Nunca antes habían observado una reacción alérgica tan extraña y generalizada.
Fruto de aquellas observaciones y diagnósticos se repartían con generosidad unos pequeños diplomas (los únicos que muchos habrían de recibir en toda su vida académica). Aquellas boletas, que parecían etiquetas de rioja Paternina, lucían una banda diagonal que era azul si se poseían anticuerpos contra la tuberculosis. Si en aquella ceremonia de graduación eras agraciado con una boleta con banda roja, o peor, marrón, eso significaba que habías rechazado la pócima y que, por consiguiente, tendrías que someterte a una reválida de nuevos análisis e incómodos tratamientos.
Aquel año, los enfermeros observaron, atónitos de nuevo, que, sin excepción, todas las boletas que se repartían en el Manuel Rubio eran azules. Sospechando un error devolvieron las muestras al laboratorio.
Aunque ningún analista consiguió descubrir el origen de aquella inmunidad colectiva, durante varios meses el nombre de Ceares resonó en las revistas de medicina de medio mundo (de ese medio mundo que en realidad cuenta, naturalmente)
Los sorprendidos especialistas no acababan de explicarse la infinita variedad de la inquietante fauna microbiana que habitaba aquellas muestras…

domingo, marzo 18, 2007

SEMANA SANTA

( La pasión de Alejandra Azcárate por Maurico Velez)




El cine Goya era una sala X que interrumpía su programación habitual durante la Semana Santa. Como Dios manda.
Títulos como "El fontanero, su mujer y otras cosas de meter", "Sueca bisexual busca semental" o "Estudiantes en celo dan clases de griego a pelo " cedían el paso a "La túnica sagrada" o "Los Diez Mandamientos", si bien pocos notaban que el rostro imperturbable de Rocco Sifredi había sido sustituido en los cartelones de la entrada por el gesto inexpresivo de Victor Mature.

Animal de costumbres, el acomodador clavaba los fotogramas de "Rey de Reyes" en la desvencijada cartelera. Fiel a sus rutinas no olvidaba censurar con tiras de cinta adhesiva negra los pezones de Jesucristo. A continuación fumigaba la sala con un spray entero de ambientador con aroma a incienso con el fin de enmascarar el pestazo a tigre que impregnaba la tapiceria de los pringosos asientos.

La clientela habitual un poco desconcertada, al principio de la película se revolvía incómoda en sus butacas. Pero en seguida recordaban que allí se iba a lo que se iba y conseguían alcanzar el éxtasis con sólo verle los pies a María Magdalena.



Pecadores, os dejo aquí la enésima reposición de Rey de Reyes para que meditéis y reflexionéis hasta mi vuelta de vacaciones.

sábado, marzo 17, 2007

RECICLAJES

Para poder comprender bien esta entrada tendréis que leer antes el último artículo que publicó este insigne académico en El Semanal






Estimado Sr. Pérez Reverte:

Me dirijo a usted en representación del gremio de traperos y apandadores de basurilla.
Entre nuestro colectivo la lectura de su último artículo ha provocado una gran consternación. Nada más lejos de nuestra intención que molestarle y hurgar entre sus intimidades. Muy al contrario, desempeñamos una labor social al rescatar del olvido lo que unos desprecian para entregarlo a quien lo sepa valorar y haga de ello objeto de culto.
Sus perpetuas adoratrices ya estaban dispuestas a cedernos un riñón (y no estamos utilizando una metáfora) por cualquier papel engurruñado que hubiera salido de sus manos.
Pero ahora, con el cambio en sus hábitos de reciclaje la pasión de sus devotas se ha desbordado y con ello nuestro negocio. ¿Qué no habrán de pagar por una entrega frustrada de Alatriste deliciosamente marinada con el pringue de una lata de sardinas de Santoña? ¿Qué estarán dispuestas a dar por unos trocitos de hazañas bélicas balcánicas envasadas dentro de un vasito de yogur de Macedonia? ¿O por una soflama patriótica, una filípica inconclusa e inconexa sobre el declive de nuestro imperio colonial bien engalanada, coronada y condecorada con una piel de plátano y dulcemente aromatizada por una guayaba a medio pudrir?
Quisiéramos, en señal de desagravio por su malestar, compartir con usted nuestros beneficios. Estamos dispuestos a cederle el 50 por ciento de nuestros ingresos a cambio de que matice su última entrega y restaure el buen nombre de nuestra empresa pues hemos notado, a raíz de su publicación, ciertas reticencias entre sus admiradoras más cerriles a la hora de encargarnos pedidos.
Confiamos en que su fino olfato comercial de hombre de éxito sepa valorar esta propuesta y no desdeñar nuestra oferta. Como prueba de generosidad, y en contra de lo que tenemos por costumbre, su 50 por ciento será casi tan grande como el nuestro.

Cordialmente,

Diógenes Carroñero
Consejero Delegado de Gibraltareña de Detritus.

miércoles, marzo 14, 2007

PINOCHA

Foto: Fulvio V


Unas pasadas con el cepillo. Unos cortes con el serrucho. Cuatro golpes con el martillo y mucho, mucho pegamento. Unió las piezas con el destornillador. Definió los rasgos de la cabeza con el formón. Los desbastó con la lija gruesa, los pulió con la lija fina. Pintó aquella cara con una brocha. Perfiló los detalles del rostro con un pincel. Finalmente la vistió con un hermoso traje.
Cuando Geppetto contempló el resultado de su obra, no pudo evitar alzar en brazos a su hija y exclamar emocionado:
“El mundo se va a enterar de lo que son mentiras”.

Geppetto echó la cabezadita de rigor, esa que, desde Dios, todos los creadores echan al terminar su obra. De vez en cuando, miraba de reojo a su juguete acechando el momento en que cobraría vida.
Como toda mujer, se hizo esperar.

Lo primero que hizo, Pinocha, nada más sentirse viva, fue buscar un espejo.
-¡Pero tú te crees que hay derecho a ponerle a una, una nariz como ésta!
Pinocha se despojó del traje.
-Cielos, si crees que las mujeres realmente somos así por dentro, no me extraña que no hayas tenido hijos. Venga, mostachón, dame dinero para un buen ebanista que me arregle este desaguisado.
Perplejo, Geppetto extrajo del bolsillo uno de esos monederos de tacón propios de personas no acostumbradas al dispendio, de esas que no han dado una propina en su vida.
-Deja la calderilla, abuelo. Te llevo prestada la Visa. Y a ver si barremos un poco, que con tanto serrín , vamos a morirnos todos del asma.
La muñequita se alejó del taller bamboleando ostensiblemente las caderas.
-Creo que tendré que mejorar esa articulación- pensó el viejo, acariciando el lápiz que adornaba su oreja.

Abatido, se desplomó de rodillas ante una imagen que había tallado para una parroquia del Piamonte y que le había sido devuelta pues, el párroco, un clérigo ultramontano y preconciliar, la había rechazado por considerarla excesivamente “realista”.

Rezó fervorosamente:
Joselito, Joselito,
tú eres padre como yo,
por eso te quiero tanto
y te doy mi corazón.
Geppetto esperó en vano la respuesta del santo. Harto de su silencio recurrió a la amenaza.
-Mira Pepe, no me torees que para eso somos del mismo gremio, así que, o me dices que puedo hacer con la niña o yo te hago lo que a san Cucufato.
San José se rascó la poblada cornamenta antes de responder.
-Efectivamente, yo como tú pertenezco al reino de los mansos, de los yermos, de los condenados a no tener un hijo propio y mantener un cuervo adoptado que nos sacará los ojos. Alguien nos metió un huevo de cuco en el nido. Yo , a mi hijo, quise enseñarle el oficio, y el desagradecido estaba empeñado en que los clavos le daban mal rollo. Mira Geppetto, aquí que cada palo aguante su vela, que yo ya tengo bastante con lo mío. Que soy el hazmerreír de todo el santoral. Menudo papelón me ha tocado: cornudo por la gracia de Dios.
Geppetto al no encontrar respuesta en los santos, recurrió a un remedio para sus aflicciones mucho más clásico: destapó el tarro de la cola y empezó a esnifar sus vapores.
Pinocha regresó enfurecida.
-No pasa la Visa, que mierda de tarjeta es ésta.

Decidió acabar con aquella pesadilla de una vez por todas. Alzó el martillo y, con toda la fuerza de su brazo, descargó un mazazo… sobre sus propios dedos. Sólo de esa forma podría evitar la tentación de que aquellas manos volvieran a construir de nuevo otro puto muñeco.


lunes, marzo 12, 2007

100 ENTRADAS

la foto es de Brunoat

Si no me engaña el contador de la bitácora ya van 100 entradas. Parece que fue ayer.

Desde aquí quisiera daros las gracias a todos por seguir aguantándome.


Gracias al poder omnisciente del Sitemeter os puedo revelar como habéis encontrado muchos de vosotros esta humilde página.

La mayoría (lo que me sorprende y avergüenza a la vez) andábais buscando en Google "me saco un moco poco a poco" es la búsqueda más repetida entre los que accedisteis. Esto dice mucho de la categoría y el talante de este blog.


Pero, para que engañarnos casi todos llegastéis por error, a la caza de lo de siempre, ("sezo osexo", "polvos cosmicos","voleibol de estrellas de la tv en tanga", "linimento chino para la erección","bolas rojas en las gónadas del hombre", "bajón tras el orgasmo","nalgadas entre dos mujeres" y un larguísimo etcétera ). Sin embargo hubo quien fue mucho más allá y le hizo una pregunta muy concisa al buscador: "solamente fotos de putas con piratas y zuecos en los pies" (soy la segunda opcion en Google). Espero que este internauta haya encontrado aquí todo lo que venía a buscar.

También estaba quien necesitaba respuestas para sus problemas cotidianos :

"Como calcular el peso descentrado de una chapa", preocupados por la "reanimacion de los peces acuario","¿como poner el pelo del samoyedo mas blanco?" o los "inconvenientes de la formica", o querían saber "donde poner tapas a las botas camperas", o precisaban instrucciones para "introducir pastilla en la cisterna del water".


Pero no todo iban a ser marranadas, algunos tenéis una sensibilidad lírica que os impulsa a rastrear detrás de: "poemas deseando mal","poesias de un mal amigo","pistas infancia perdida","textos para enternecer mamás" y "dibujos de animalitos tiernos para regalar". Claro que algunos erre que erre demandan "poesias de follar".


Aunque aún no me explico como pude escribir algo sobre la "zatendeschia " (según Google sólo cuatro personas hemos perdido el tiempo hablando de este tipo de cala en todo el mundo mundial) me explico todavía menos porque alguien desde Eslovaquia vino a recalar aquí en pos de la dichosa flor.


Algunos precisaban solución a una urgencia como el que quería saber "como hipnotizar a un niño en 10 segundos" o "cuanto tarda en aparecer un chupetón"


Y así me podría pasar toda la noche. Pero lo que a mí realmente me interesa saber es: cuando tú llegaste hasta aquí, ¿qué esperabas encontrarte?










sábado, marzo 10, 2007

ESPÍRITUS DELICADOS


Soy una persona tan, tan, tánnnn sensible
que deberías compadecerte de mí
por lo mucho que sufro
con tu desgracia.

jueves, marzo 08, 2007

ESTRAPERLO

Aproveché que te levantaste
hoy, tú primero
para saltar las aduanas de este lecho
e invadir tu vedado territorio
y allí apurar, furtivo,
los rescoldos del calor
que en el colchón dejó tu cuerpo,
el rastro de tu olor entre las sábanas
y el hueco de tu sueño en nuestra almohada.




La foto es de la lúcida Jayjuice

miércoles, marzo 07, 2007

LOVE STORY

Algunos os preguntaréis como acabó lo del striptease de Mandarina.


















Anda,
pídeme que viole
las leyes que te encarnan
que no quede intacto
ni un poro en la batalla,
y ven a mis brazos,
dejemos los datos,
seamos un cuerpo enamorado.




Las fotos son de AL3X , ALFANHUI , WELL PAINTED PASION Y TEO SALAMANCA, la letra de Aute naturalmente.


domingo, marzo 04, 2007

ACUARIOS


Woman in Glass
Originally uploaded by J.H.C..





Siempre se enamoraba de las chicas tras los cristales.
Esa maniquí del escaparate que lo miraba con intención,
o la taquillera del cine que le pasaba la entrada con un temblor imperceptible de los dedos,
la muchacha que le lanzaba besos de despedida desde la ventana del autobús,
también aquella locutora del Telediario que recitaba las noticias devorándolo con los ojos,
incluso la cajera del banco que le denegaba el descubierto con una sonrisa cómplice.
Y aquella chica del peep-show que seguía soñando con él cuando se bajaba la puñetera persiana…


Woman in Glass es fruto del talento de J.H.C. clica sobre la foto si quieres admirar otras obras suyas.

martes, febrero 27, 2007

DIARIOS ESTELARES. EDICIÓN PÓSTUMA

FUEGOS FATUOS EN EL CEMENTERIO DE ESTRELLAS



El bisabuelo de Sozzap era un ser tan mezquino que a su lado Scrooge podría ser considerado un modelo de hombre liberal y magnánimo y el avaro de Moliére parecería un manirroto.
Cuando falleció fue incinerado rodeado de todos sus seres queridos… Como nadie acudió al crematorio, Sozzap tuvo que hacerse cargo de las cenizas. Salió del tanatorio abrazado a la urna cineraria y, por lo que recordaba, este era el primer abrazo que le daba a su pariente.

No encontramos en todo el árido Universo un lugar lo bastante miserable donde esparcir los restos y que su espíritu se encontrara cómodo y a gusto, igual que en casa.
Como últimamente todo nos da pereza y en la cápsula reina el desorden y el descontrol, la urna erró incordiando por la nave, flotando a su bola, acumulando polvo también por fuera, sin encontrar un acomodo definitivo.
Temerosos de que una apertura accidental del recipiente convirtiese nuestra limpia atmósfera de oxígeno puro en una funesta tormenta de arena irrespirable decidimos vaciar las cenizas del vejete tacañón en las macetas de la marihuana y guardar en la nevera la urna y aprovecharla como cubitera para el hielo seco de los cubatas.

Las plantas, aburridas de tanta dieta hidropónica, supieron agradecer el aporte extra de nutrientes con una cosecha de calidad excepcional. El 19 de Enero, para celebrar el día de los santos Canuto y Santiago Rastafari dimos cuenta de los frutos de esta vendimia prodigiosa.
A medida que la aromática niebla se iba haciendo más y más densa, vimos aparecer lentamente, entre las nubes de humo, al ectoplasma del bisabuelo. Sozzap, aterrado, podría jurar que aquella figura espectral tenía la misma apariencia contrahecha y retorcida de su ancestro. Que eran sus mismos puños, tan apretados que podrían licuar una moneda. Que en aquellos ojos brillaba la misma mirada de rapiña, Quiso reconocer aquella nariz corva y estirada de tanto husmear en la billetera.
Pero esa sonrisilla complacida en los labios… Esa… ¡¡¡No se la había visto nunca!!!







A continuación el afamado compositor Sozzap Sebastian Mastropiero interpretará para todos ustedes un alegre madrigal acompañado por una sencilla danza. Espero que disfruten.


domingo, febrero 25, 2007

VEN

Goyito el Tiesa se enredó en los pesados cortinones de skay pringoso que cerraban el acceso a la sala del cine Goya. Sus narices fueron agredidas por el perfume acre del Zotal o de cualquier otro desinfectante aún más barato, más pestilente, más tóxico.
Descendió por la rampa del patio de butacas tropezando con la ajadísima alfombra que hospedaba tal diversidad biológica que habría hecho las delicias de cualquier entomólogo.
En el bolsillo de su cazadora guardaba uno de esas bolsas que en un tamaño algo mayor sirven en Estados Unidos para portar las compras del supermercado pero que en España sólo se utilizaban para vender huevos o encartuchar churros. Dentro de la bolsa guardaba una petaca de genuino güisqui segoviano. Bueno, más que una petaca se trataba más bien de un frasco de Cristasol convenientemente rellenado. Aunque no se había esmerado mucho con el enjuague del envase el regusto como a acetona combinaba perfectamente con la bebida espirituosa.

Escogió en la tiniebla una fila vacía, lo bastante alejada del escaso público que ocupaba el recinto. Se sentó en una butaca esquinada, buscando el amparo de una columna encubridora. Desechó este primer asiento por desvencijado, el eje vencido de la banqueta desfondada escoraba al sedente entorpeciendo la horizontal contemplación de la pantalla. Se desplazó una fila más adelante saltando el respaldo para evitar un rodeo y los consiguientes silbidos y abucheos de un público exigente. Sacó el frasco de licor y le dio un largo chupetón. Lo posó en el asiento contiguo. Se bajó la bragueta del vaquero y se cubrió con el cartucho de papel.

La película ya estaba empezada. Aunque el cine porno no se caracteriza precisamente por su hilazón argumental, tampoco puede decirse que aquello fuera en realidad una película, tan sólo una serie de cortometrajes inconexos de producción casera, precedidos por una explicación pseudocientífica que aportaba la necesaria coartada pedagógica imprescindible para la licencia de exhibición de la cinta en muchos países.
No pudo trempar con la primera peliculilla en la que dos negrazos inmensos y horrorosos empalaban a una nórdica esquelética con pinta de colgada. Le molestaba sobremanera tanto despliegue pirulero y consideraba que sólo un marica muy marica podría empalmarse con aquello. En aquel sándwich él sólo veía agitarse grotescamente los culos y pollas de aquellos gorilas, de la tía ni rastro. Le pegó un buen lingotazo a la botella. Para hacer tiempo.

El director del siguiente filme, mucho más pretencioso demostró poseer más veleidades artísticas. Fuertemente influido por Bilitis y otros peñazos ñoño-lésbicos tan de moda en aquellos años, empezó a desplegar una serie de imágenes difuminadas y vaporosas de una mujer enmascarada que se contorsionaba entre nieblas y gasas. A medida que, lentamente, las nieblas y las gasas se fueron disipando Goyito notó que algo cobraba vida en el interior del cartucho. Sus manos siguieron el ritmo de una música repetitiva y machacona. El preciosismo esteticista del cineasta se recreaba mostrando retazos de un cuerpo tan fragmentado que costaba adivinar cuando era axila y cuando pubis, si algo era hombro o era culo, distinguir lengua, oreja, coño, labios. Lo más excitante era sin duda el plano intercalado y repetido obsesivamente de aquella boca salvaje y explosivamente roja, cuya lengua pronunciaba sin cesar tan sólo un monosílabo:
-"Ven".

Se sintió hipnotizado por aquella voz, grave y pastosa, cargada de noche y nicotina. El timbre familiar de aquella simple orden subliminal e imperiosa sometía y abocaba a la obediencia, al acatamiento ciego.

En el preciso instante en que su excitación alcanzó ese punto de no retorno en que la eyaculación se hace imposponible e inevitable, la dama misteriosa se quitó el antifaz.
Reconoció, al tiempo que su semen crepitaba en el papel del cartucho, en el rostro de aquella mujer, hasta entonces velada, los inconfundibles rasgos de su propia y putísima madre. Aquel miserable cartucho acogió también su vómito. De una sola arcada se deshizo de toda la cena. La siguiente arcada desfondó el cartucho reblandecido formando sobre el suelo un amasijo de cáscaras de pipas, palomitas y los restos del desayuno. Siguió doblándose arrojando verde bilis en un inútil esfuerzo por deshacerse incluso del primer calostro, deseando escupir hasta esa primera leche que había mamado un día de aquellos gigantescos pechos que, poco a poco, se fundían en negro.





sábado, febrero 24, 2007

VANITAS VANITATIS



Las áreas que controlan la vanidad, la creación y el placer ocupan una misma cavidad en el cerebro. Y es tan estrecha que, cuando cualquiera de las tres se inflama, las otras dos se excitan.
En cuanto la hinchazón remite se genera un vacío interior tan doloroso que es más atroz que cualquier hambre.




(No os queméis las pestañas ante la pantalla: clickar sobre las imágenes para ampliar)

miércoles, febrero 21, 2007

STELLA MARIS

IN TABERNA QUANDO SUMUS
Traven, Manuf y Aveiro caminaban por el malecón con el torpe bamboleo del que trata de equilibrar en tierra las oscilaciones de una marejada inexistente.
Traven iba muy abrigado; para un jefe de máquinas hasta aquel muelle de Dakar a mediodía habría podido resultar un lugar fresco.
Manuf siempre sonreía. Era uno de esos tipos aparentemente tan vitales que siempre nos pilla por sorpresa cuando nos llega la noticia de su violento e inesperado suicidio.
El capitán Aveiro estaba muy mosqueado porque Traven había encerrado en la nevera del barco, en uno de sus cabreos, a uno de los senegaleses que el gobierno local obligaba a enrolar como compensación por dejarles pescar gambas. Al pobre chico lo habían encontrado por casualidad y medio muerto, tan congelado que se le quebraron las rastas del pelo con solo tocárselo.
Traven se excusaba a su manera:
-- De haber sido un barco griego ya hacía mucho que lo habría tirado por la borda, yo sólo quería castigarlo un poco en el cuarto de los ratones.
Manuf, para quitarle hierro al asunto empezó a burlarse de los perennemente manchados dedos de Traven, cantándole la Saeta de Serrat con tergiversada letra:
“siempre con grasa en las manos
siempre por desengrasar”


Una brisa cargadita de aromas de hembra los empujó hasta el Stella Maris, atraídos por el reclamo irresistible de una puntiaguda rosa de los vientos dibujada en su fachada. Frente a la acera del bar hacia guardia una chiquita. Desfilaba con unos tacones desmesurados que realzaban un trasero ya de por sí respingón. Iba armada con un bolsito juguetón que centrifugaba como una honda, dispuesta a abatir con el pedernal del deseo al primer filisteo que se pusiera a tiro.

Nada es tan pegañoso como el calor en la época de lluvias. Nada mejor para huir de él que un buen bar, y unas cervezas heladas. Es curioso que, cuanto más atrasado sea un país, más refrescantes y sabrosas nos resultan sus cervezas. Nada que ver con una insípida Heineken abrevada en un elegante y aséptico bar de Luxemburgo. Ni comparación con las descafeinadas Budweiser que, con todos los parabienes de la OMS, la FDA y la DEA se pueden saborear, ¿saborear?, en cualquier centro comercial norteamericano. No señor. Aquellas cervezas, cuya calidad nadie certificaba ni homologaba, y cuya etiqueta y marca estaban escritas en alfabeto indescifrable, sabían a gloria bendita, y bajaban por la garganta como si la campanilla se hubiese convertido en aquel manantial que Moisés hizo brotar en el desierto. Los primeros tragos conseguían que el sudor, que hasta hace un momento les empapaba, desagradablemente, las rabadillas, se enfriase y notaran como, poco a poco, los calzoncillos se les iban despegando de la piel.

Manuf se encontraba en su salsa en aquel garito. En realidad se encontraba en su salsa en cualquier lugar de África. Era el rey del trapicheo, y aunque no sabía hablar ni inglés, ni wolof, (y su francés se parecía al francés como el mugido de una vaca) siempre se las apañaba para conseguir carburante, piezas de repuesto, o incluso los valiosos permisos de pesca. Se manejaba en las distancias cortas con la policía, traficantes y piratas como nadie, porque sabía siempre cual era el tiempo de adular, cual el de sobornar y en que momento compadrear o tirar de navaja.
El reloj aquella noche marcaba la hora del compadreo y la celebración. Les acompañaban unos coreanos que no paraban de reírse, vamos de descojonarse, y sólo Confucio sabe de qué.
Manuf que siempre era el primero en desaparecer les rogó encarecidamente que excusaran por un momento su presencia y tras dar una ñalgada burlona a la vieja palanganera que custodiaba la escalera, se dirigió a las habitaciones del piso superior.
El cuarto no tenía puerta, tan sólo colgaban del umbral esas tiras de abalorios que pretenden impedir la entrada a las moscas. Guiado por el olor a almizcle y sudor, Manuf localizó a la chica en la penumbra, sentada sobre la tapa bajada del water. Sabía que no podría hacer nada con aquella chica porque era víctima de un amarre que le había hecho su celosísima esposa cubana y que le impedía la erección extraconyugal.
La piel oscurísima de la chica contrastaba con el blanco trono de porcelana sobre el que se sentaba. Pese a tan modesto asiento no perdía por ello la digna altivez de la princesa africana que llevaba dentro. Unos inesperados y bellísimos ojos azules eran la prueba de que hacía más de 20 años que los marinos europeos recalaban en el Stella Maris.
La chica vestía tan sólo una camiseta blanca. Entre sus piernas abiertas resplandecía, como un sagrario, su jugoso sexo de un color rosa chicle. Manuf se arrodilló fervientemente ante aquella venerable llaga que se le ofrecía generosa.
Pellizcó aquella carne mínima, tiernamente, con apenas la pulpa de la yema de dos dedos. La sintió retraerse en un principio, como las hojas de una acacia sensitiva. Pero, poco a poco, la notó empapada en el licor del gozo y del deseo. Palpitaban sus pulsos, cada vez más continuos. La inflamaban el aire de jadeos y gemidos. La oyó latir, con tanta fuerza, que creyó que un corazón colmaba la palma agarrotada de su mano y se desangraba caliente entre sus dedos mientras que él se ahogaba en el mar turbulento y azul de aquellos ojos.
En aquel trance, una bemba cubana, una boca antillana, tomó prestados, como en un karaoke de akelarre, los carnosos labios de la chica para recitar maligna una oración rezada allende los mares:
--Pese a su mala fama, el pene es con sertesa
el más fiel en la cama
más fiel que el corasón, más fiel que la cabesa.

*************************************
Con necia presunción de varón, incapaz de apreciar y confesar el milagro acaecido y achacando la alucinación al calor y a la cerveza trasegada, Manuf bajó las escaleras del lupanar muy ufano y con garbo sandunguero. Desde la barandilla proclamó a la concurrencia su expresión favorita, con la que ocultaba siempre sus deficiencias amatorias:
¡Homérico! ¡Ha sido homérico! ¡Como se movía la negra Carlota!

Traven se contagió del entusiasmo de Manuf. Mientras los coreanos bailaban una especie de conga, cantando algo de Ricky Martin, oe oe oé, el gigantesco hombretón había encontrado apoyo en las caderas de dos preciosas mulatas y no se mostraba dispuesto a compartirlas con nadie, pensaba celebrar aquello como mandan los dioses de la fertilidad. Al ver que se dirigía al piso superior, Aveiro le gritó:
-- Ten cuidado, no te pase lo que al burro de Buridán.
--¿Qué Buridán?
-- Buridán era tan burro que quiso acostarse con dos hermanas gemelas. Cuando las vio en la cama, desnudas, equidistantes, tan hermosamente idénticas, con aquellos dos coños igual de apetecibles, fue incapaz de decidirse, la polla se le quedó perpleja y eyaculó en el vacío, entre las dos.
-- Descuida, no me pasará. Siempre empiezo por la izquierda. Soy muy metódico.

Subió dejando solo a Aveiro. Ante él, a sólo un palmo de su nariz, dos cervezas lo tentaban. Las dos tenían la misma etiqueta borrosa, las gotitas de escarcha las cubrían formando los mismos intrincados dibujos y regatos. La luz atravesaba los cristales ambarinos destellando reflejos en perfecta simetría. No pudo escoger cual beberse porque se desplomó antes sobre el mostrador.

El camarero recogió la única cerveza que había en toda la barra.





domingo, febrero 18, 2007

POTINGUES



Con todos los productos químicos que se apilan en mi cuarto de baño se podría fabricar una bomba atómica.
O combinarlos y engendrar nuevas formas de vida animal.
El futuro de la Humanidad depende del humor con que me despierte mañana por la mañana.



Sozzap os invita a compartir una de sus flemas…, perdón, quise decir unas soflamas revolucionarias ( desde Navidad mi oído ya no es el que era) Paciencia, tarda un poco en cargar pero merece la pena.




sábado, febrero 17, 2007




Sintagma in Blue me ha enredado con el siguiente meme:

Se trata de buscar la página 123 del libro que estéis leyendo, contar las cinco primeras líneas y transcribir el párrafo que viene a continuación. Luego hay que pasarle el testigo a cinco bloggeros más, que en mi caso son:
Arcángel Mirón, Laonza, Mandarina Azul, Jugador y Sofia.

El libro que estoy leyendo y que no acabo de terminar porque prefiero enredarme con los blogs de los cinco de ahí arriba es "Crónica del pájaro que da cuerda al mundo" de Haruki Murakami. Es el autor del famoso "Tokio Blues" (que no pude soportar y abandoné) y de "Kafka en la orilla" que está esperando a que termine con la magia de esta crónica del ave relojera.

Aunque hubiera preferido escoger una página al azar como hacía Cachulín con la Biblia, el texto que ha tocado es:


"Jamás había visto una empresa que tuviera un ambiente tan extraño.
Al salir de allí nos metimos en el metro y fuimos a Ginza. Como aún era muy pronto y teníamos hambre, entramos en el Dairy Queen y pedimos una hamburguesa.
-Oye, señor pajaro-que-da-cuerda -dijo May Kasahara-, si te quedaras calvo, ¿te pondrías peluca?"




Yo ya he cumplido, a ver como se portan ahora los otros cinco.









jueves, febrero 15, 2007

IN ALBIS

-Camarero, por favor, quisiera liquidar mi cuenta – me dijiste, mientras te limpiabas la comisura de la boca con el dorso de la mano.
Me quedé perplejo ante la caja registradora tratando de recordar qué me habías comido.
Y es que hay momentos en que, siempre siempre, me quedo en blanco.




La imagen de la caja registradora es obra de Ernesto Pumariega, la foto un montaje de comicproducciones.com

miércoles, febrero 14, 2007

Un cuento sucinto y un poquito de psicodelia

AMENAZAS

-Te devoraré -dijo la pantera.
-Peor para ti -dijo la espada.


Del genial William Ospina.




El mejor microcuento que conozco. Para compensar por el cuento larguísimo que os coloqué ayer.


Ahora, si alguien quiere hipnotizarse que no pestañee mientras mira esto. Ponedlo en pantalla completa y dejad de mirar solo cuando os lo mande (Epilépticos abstenerse, en serio):

lunes, febrero 12, 2007

EL 4 ROJO

Prudencio Morales creía en muy pocas cosas. Quizás, tan sólo, en la ley de la compensación.
Partía del absurdo principio aristotélico de que todo en esta vida estaba equilibrado y, por tanto a un placer intenso, seguía, inevitablemente, una pena de intensidad equivalente que restableciese, de inmediato, el roto orden de las cosas.
Estos postulados explicaban su natural tendencia a la moderación, no dejándose llevar nunca por la alegría extrema, ni por el profundo abatimiento.

Escogió, como es normal, la profesión de contable, entre todas la más neutra y desprovista de emociones fuertes.
Durante la celebración de una de esas aburridas fiestas de trabajo, fue arrastrado por sus compañeros hasta el Casino. Habían bebido en exceso, (todos menos él, que fiel a sus principios se limitó a tomar una copa de vino en la cena y un chupito con los cafés).

El local había sido inaugurado apenas unos días atrás. Flamante, todo olía a nuevo y a recién pintado. Habían remozado el viejo cine y donde antes estaba el patio de butacas ahora se desplegaban las mesas de juego. Los palcos, sin embargo, conservaban su antigua función de lugar para ver y ser vistos; se habían transformado en reservados donde nuevos ricos lucían mujeres caras.
Por no parecer un soso, Prudencio aceptó la invitación a beber un cubata y a probar fortuna en la ruleta. Cambió un billete de diez euros por una ficha y, fingiendo la seguridad y las maneras del hombre de mundo que no era, depositó con firmeza la ficha azul sobre el cuatro rojo.
El croupier gritó “No va más señores” con exquisitos modales y acento ecuatoriano, al tiempo que impulsaba la cruceta que hacía girar a la reina del Casino.
La bola rodó por aquel velódromo de maderas preciosas. Primero vertiginosa, zumbando entre el silencio encogido de los expectantes. Luego más excéntrica, como un asteroide desorbitado. Tropezó, al perder fuerza, varias veces en los alvéolos de la rueda, rebotando alegremente en aquellos pequeños cráteres. Coqueteó con dos o tres números hasta posarse, definitivamente, en el cuatro rojo.
A Prudencio se le escapó un gritito de alegría. Se arrepintió en seguida de haber perdido la compostura. Calculó mentalmente el beneficio de la jugada. No era difícil para un contable, pero él no se limitó a multiplicar por treintaytantos la inversión realizada. Recibió con frialdad las felicitaciones de sus colegas. Él estaba ensimismado tratando de adivinar que desastre podría compensar su temporal fortuna. Si había ganado unos 300 Euros no podría ser nada realmente grave. Quizás una multa de tráfico o ,todo lo más, se encontraría a la salida con el espejo retrovisor roto por algún vándalo.
Bastante molesto con estas perspectivas, razonó que si apostaba de nuevo y perdía, el equilibrio quedaría restablecido y al salir no sucedería nada malo.
Apuró un largo trago y colocó todo lo ganado de nuevo sobre el cuatro rojo…
Y la bola se detuvo, por segunda vez, en su número.

Sus compañeros, ahora ya sus amigos, aplaudieron, lo achucharon y se reían excitados. En contraste, él se mostraba más sombrío.
-Acabo de ganar más de 9000 Euros. –Pensaba- Cuando salga me voy a encontrar, como poco, el coche rayado de arriba abajo.

Ante el asombro de todos los curiosos que se habían ido agolpando en torno a la ruleta, volvió a apostar. Todo a la misma casilla.
Alguien rellenó de nuevo su vaso. Los cubos de hielo repicaron en el cristal imitando con su tintineo el ruido de la bolita, que se detuvo, indefectiblemente, en el cuatro rojo.

Apuró de un trago la copa. Sus nuevos amigotes le aconsejaban canjear sus fichas y retirarse. Tiraron incluso de su chaqueta tratando en vano de separarlo de la maldita rueda. Pero él se mantuvo inamovible, anclado a su puesto. Los más próximos creyeron entender que balbucía algo así como: “Siniestro total”

La dirección del Casino empezó a preocuparse. Ordenó cambiar al crupier temiendo que estuviera compinchado. Todo fue inútil; para su fortuna, para su desgracia, la suerte de Prudencio se repitió otras tres veces.
El gerente del Casino tuvo que parar aquella locura. Pronunció solemnemente:
- Lamentablemente, señor, no podemos, por hoy, continuar jugando porque acaba usted de quebrar la banca.

Prudencio no escuchó los vítores de sus amiguetes. Prudencio suplicó con lágrimas en los ojos que le permitieran una última jugada. Se reflejaban en aquellos ojos la tortura que le provocaban las imágenes alucinadas de su esposa retorciéndose ensangrentada y de sus hijos carbonizados entre los restos de su coche.
Prudencio Morales llegó incluso a zarandear al director. Éste, visiblemente incómodo ordenó a un guardia jurado que acompañara a aquel demente a trocar sus fichas por dinero antes de conducirlo hasta la puerta.

Horas después aquel guardia de seguridad confesaría ante el juez un poco azorado:
-Yo tenía las dos manos ocupadas sujetando las fichas y él lo aprovechó para quitarme el revólver. Lo que más me extrañó es que, antes de dispararse, sonreía aliviado.


domingo, febrero 11, 2007

Motivación


Boxeo
Originally uploaded by eboxeo_carlosfiora.





Mojó con saliva el pulgar del guante. Era casi imposible pasar la página y Hamlet estaba a punto de cumplir el mandato de su padre. El entrenador le colocó el batín y le arrancó el libro de las manos. Interrumpirle con la historia a medias le volvió loco de furor.
Era el estado de ánimo ideal para afrontar el cuadrilátero.

miércoles, febrero 07, 2007

MEANDROS


Cuando el viento al agua porta
aromas de salitre envenenado
la piel del río se riza
y se eriza de frío en el remanso
añorante de las nieves de las cumbres.

Mas por más que se tuerza
y se retuerza
por más que se curve
y se recurve
en un inútil esfuerzo metafísico
por desandar lo andado
y devolver las aguas grises
al manantial primero,

lo que un día fue delta
y hoy es ría
mañana será cala, golfo,
mar abierto;
y las marismas remontarán
presas y valles
hasta las mismísimas
fuentes del arroyo.

lunes, febrero 05, 2007

DIARIOS ESTELARES

PERDIDOS EN EL ESPACIO (Por culpa de la Guía Michelín)




Circulábamos por la autopista espacial Bilbao-Behobia cuando tomamos la salida 13 a la altura de Finisterrae. Un panel de carreteras nos anunciaba:
“Lasciate ogne speranza, voi ch’ intrate”.
Manía que le ha entrado a la diputación foral de poner las señales sólo en euskera.
Poco a poco, en el retrovisor vimos extinguirse la luz de las últimas estrellas. Al final, la oscuridad más absoluta. Miramos angustiados por las cuatro escotillas buscando, en vano, un punto de referencia. ¡Nos habíamos metido, por error, en Smenta, el desierto de las arenas de la Nada!

La soledad, gota a gota, fue calándonos hasta los huesos y el vacío exterior se fue filtrando en nosotros por ósmosis, provocándonos un insufrible vacío interior. En estos casos lo más sensato es hibernar.

*********Milenios luz después **************

¡Buuuaaahhh! Sozzap se despereza y bosteza con la discreción de un hipopótamo aburrido. Siempre se despierta de un humor insoportable que le dura hasta que se toma su primer café. Y en la nave no hay café. Enfurruñado se encaramó al mástil de la mayor para no tener que hablar con nadie.
Seguimos tan lejos de todo que no nos alcanza la luz de ninguna galaxia. Se diría que el Universo no hubiese existido nunca. Sin referencia alguna la única forma de salir de este desierto es avanzar siempre, y en línea recta. Nos fue muy útil para ello la brújula que le salio de premio a mi compañero en un huevo Kinder. Una mínima desviación de una décima de grado en nuestro rumbo y acabaríamos navegando en espiral, perdidos para siempre en este laberinto sin paredes.
Cuando ya empezaba a estar harto de un horizonte, un cenit y un nadir tan monotonamente oscuros que sus saltones ojos comenzaban a atrofiarse, Sozzap gritó desde la cofa con su voz melodiosa:
-¡Luzzzzzzzz! Estoy seguro. Veo luz.
No alucinaba. Era el Quasar de Alejandría. Los habitantes de Ribera de Smenta para orientar a los navegantes habían remodelado un faro descrito por un tal Herodoto, sustituyendo la fogata del original por un reluciente quasar y la lupa del fanal por una lente gravitacional.
Al arribar al astropuerto de Buena Esperanza nos impusieron el arete de oro con el que condecoran a todos los que culminan con éxito tan peligrosa singladura. Siguiendo la tradición pirata me colgué el pendiente en el lóbulo de mi oreja derecha (la izquierda la perdí las pasadas Navidades). Sozzap prefirió otra parte para enganchar el arete y ahora se queja de que le roza continuamente.
Para festejar el final feliz de este viaje Sozzap entona la marcha con que amenizaba las maniobras la Quinta del 84 en la Academia Aeroespacial:

“Me he apuntado de astronauta
y a ver si así suena la flauta
hemos llegado a la luna
un poco antes de la una
al salir al exterior
vuelvo a sentir ese picor
cien millones de espectadores
y yo sin poder rascarme los cojones


Y es que me pica un huevo
no sé qué voy a hacer
no sé qué puedo hacer”






viernes, febrero 02, 2007


¡Uy, uy, uy! Me dice el sitemeter que en los últimos cinco minutos acaban de entrar en este blog cuatro chinos distintos desde tres provincias diferentes. Teniendo en cuenta que aquí sólo entráis cuatro coleguillas y algún que otro despistado, esta invasión asiática me huele fatal. Esto va a ser la venganza de Fu manchú. ¡Mandarina, confiesa que tú no has tenido nada que ver.!